The 3-3-3 Rule of Adoption

La regla de adopción 3-3-3

La emoción de darle la bienvenida a un nuevo miembro a la familia a menudo viene acompañada de la emoción de lo desconocido: ¿cómo se adaptarán? ¿Cuáles serán sus peculiaridades? Para que esta transición sea más sencilla tanto para la mascota como para el dueño, comprender la regla de adopción 3-3-3 puede resultar invaluable.

¿Qué es la regla 3-3-3?

Entonces, ¿qué es exactamente esta regla? La regla 3-3-3 delimita tres fases distintas de la adaptación de una mascota a su nuevo hogar: los tres días iniciales, las tres semanas siguientes y, finalmente, los tres meses culminantes. Cada fase trae sus propios desafíos y oportunidades de aprendizaje para la mascota y el adoptante.

Los primeros 3 días

Las 72 horas iniciales pueden resultar abrumadoras para su nuevo compañero. Transportadas desde un refugio o hogar anterior a un entorno desconocido, las mascotas a menudo se enfrentan a una avalancha de nuevas imágenes, sonidos y olores. Esta sobrecarga sensorial puede llevar a comportamientos como esconderse debajo de los muebles, evitar la comida o incluso exhibir explosiones inesperadas de energía al explorar y superar los límites.

 

Durante estos primeros días, su función principal como padre de una mascota es irradiar paciencia y comprensión. Algunos puntos clave a considerar son:

 

  • El espacio es esencial: déjelos determinar el ritmo. Si desean esconderse, permítales su rincón de seguridad sin presionarlos para que salgan.
  • Consistencia: Establezca rutinas desde el principio, ya sea la hora de comer o de acostarse.
  • Evite forzar la interacción: ya sea con otras mascotas o humanos, déjelos acercarse cuando se sientan preparados.
  • La seguridad es lo primero: asegúrese de que su hogar sea a prueba de mascotas para evitar contratiempos.

Las próximas 3 semanas

En las tres semanas siguientes, la mascota sale gradualmente de su caparazón de precaución inicial. Comienzan a tener una idea del ritmo del hogar y sincronizan lentamente sus relojes internos con sus rutinas diarias. Esta nueva confianza también puede hacer que su mascota ponga a prueba los límites, como lo haría un niño pequeño.

 

Es durante esta fase cuando comienza a emerger la verdadera personalidad de la mascota, con todas sus peculiaridades y rasgos entrañables. Sin embargo, como ocurre con cualquier relación, puede haber algunos obstáculos en el camino. Aquí es cuando la importancia del refuerzo positivo brilla más. En esta fase, puedes introducir algunos juguetes ligeros que permanecerán con él durante todo el proceso. Como masticadores o un juguete de peluche.

 

Recordar:

 

  • Sea coherente con el entrenamiento: los comandos básicos son cruciales. Establece límites claros y refuérzalos.
  • Celebre las pequeñas victorias: elogie y trate a su mascota por los comportamientos que desea fomentar. Esto prepara el escenario para una base sólida de respeto y amor mutuos.

Los primeros 3 meses

Después de tres meses bajo su cuidado, la mascota debería sentirse realmente "como en casa". Este período se caracteriza por un vínculo más profundo de confianza y comprensión. La mascota se acostumbra a los patrones de la vida diaria, anticipando con impaciencia la hora de comer o las sesiones de juego.

 

En este momento, es probable que hayan atravesado numerosas experiencias juntos, ya sean divertidas, conmovedoras o esos pequeños momentos de enseñanza.

 

Los aspectos clave a tener en cuenta durante esta fase incluyen:

 

  • La constancia sigue siendo crucial: continúe con las rutinas de entrenamiento establecidas. El refuerzo positivo sigue siendo su herramienta más potente.
  • Amplíe el espectro de recompensas: si bien las golosinas siempre son apreciadas, ahora también puede aprovechar el vínculo creado. Una simple palmadita, un rasguño amoroso o un abrazo también pueden servir como recompensas fantásticas.

Línea de fondo

Adoptar una mascota no se trata sólo de abrir su hogar a un nuevo compañero; se trata de abrir tu corazón y comprender el viaje que han emprendido. La regla 3-3-3 sirve como un amable recordatorio para los adoptantes. Enfatiza que debajo de ese exterior peludo (o escamoso o plumoso) se encuentra un corazón que ha enfrentado transiciones y trastornos. Con un poco de paciencia, una pizca de consistencia y mucho amor, verás a tu mascota florecer y prosperar en su nuevo hogar para siempre.

Regresar al blog